La sorprendente Zona arqueológica en Pátzcuaro Michoacán

Posada de Don Vasco

La sorprendente Zona arqueológica en Pátzcuaro, Michoacán

06 mar 2020
Por falta de fondos se rescató solo un 10% de una las zonas arqueológicas más importantes de México: Ihuatzio

Curicaueri es el nombre del Dios del fuego y la guerra y padre del sol. En tanto Xaratanga, es la nueva luna, y estaba relacionada con la agricultura, ya que era precursora de la germinación y el crecimiento al ser hija de Cuerauáperi, Madre Tierra.

Para los amantes del asombro y la mística, que buscan quedar perplejos en cada viaje, sin lugar a dudas, Pátzcuaro es su lugar... Lleno de sorpresas y rincones mágicos que lo invitarán a deslumbrar al mismo tiempo imaginación y sentidos.

Y una de las innumerables maravillas que hacen de Pátzcuaro quizás el Pueblo Mágico más interesante y bonito de México, es por supuesto la zona arqueológica Ihuatzio.

Zona arqueológica Ihuatzio

Con toda justicia esta zona arqueológica en Pátzcuaro, Michoacán, se bautizó como Ihuatzio, “La casa del Coyote” o “Lugar de Coyotes”, en lengua Purépecha. Ya que el coyote es uno de los principales animales de la zona, lo que llevó a que el sitio que ayer se denominaba como Yacatécharo, hoy se le conozca como zona arqueológica Ihuatzio.

Los purépechas fueron una potencia mesoamericana de primera orden que resistió la presión del imperio azteca, o mexica, como también se lo conoce.

Un dato interesante a tener en cuenta es que los antiguos miembros de esta comunidad eran exclusivamente Purépecha-parlantes, idioma que constituye una lengua aislada sin ninguna relación demostrada hasta el momento con otras lenguas de la región.

Con la llegada de los Purépechas al lago de pátzcuaro, lograron poder y alcanzaron el dominio de la región, consolidando un estado fuerte y confederativo, del cual Ihuatzio fue la primer sede.

En su mayor esplendor, este baluarte Purépecha abarcó unas 150 hectáreas en las que se identificaron aproximadamente 84 estructuras, de las cuales, por escasez de fondos para las cruzadas arqueológicas, sólo se han expuesto 7. En el área de visita, Plaza de armas, podrás acceder a las 7.

La zona arqueológica propiamente dicha, en Pátzcuaro, Michoacán, hasta la llegada de la conquista española, fue usada como emplazamiento ceremonial y observatorio astronómico.

Es difícil delimitar con precisión quién, cuándo y cómo se construyeron. Aunque hay nociones, aún el misterio está incrustado en estos sorprendentes portentos arquitectónicos.

Paradójicamente se dice que su sistema de construcción era bastante rudimentario, mientras que en diversas bibliografías se encuentran definiciones descriptivas acerca de sus estructuras que asombran, sin embargo, no hay un común acuerdo que supere las estimaciones aisladas de los investigadores de cómo, cuándo y quiénes las construyeron.


Principales estructuras de La Zona Arqueológica Ihuatzio

Están ubicadas en un espacio abierto en las inmediaciones del Lago de Pátzcuaro, en el que destacan una imponente muralla y 2 pirámides o Yácatas (que en lengua Purépecha significa “montón de piedras”) representando a “Curicaueri” y “Xaratanga” respectivamente.

Para tomar dimensión de la magnitud de estas estructuras… se construyó una plataforma de 87 metros de largo, 37.5 m. de ancho y 1.5 m. de alto tan solo para la base de las dos pirámides.

A esta zona arqueológica de Pátzcuaro la atraviesa una historia signada por batallas de guerra con un enemigo poderoso, el misterio de sus emplazamientos, y la mística.


Pirámides de Curicaueri y Xaratanga

Las pirámides de esta zona arqueológica están dedicadas a Curicaueri y a Xaratanga, pero ¿quiénes son?

Curicaueri, significa “gran fuego” en Purépecha, y es el nombre del Dios del fuego y la guerra y padre del sol, el cual es considerado la primer deidad de la comunidad.

A esta nota el autor se la dedica a Xaratanga, la nueva luna, la cual estaba relacionada con la agricultura, ya que era precursora de la germinación y el crecimiento al ser hija de Cuerauáperi, Madre Tierra. Por lo que se le rendían danzas adoradoras y se le ofrendaba frutos, codornices y plata, ya que ese metal era considerado secreción lunar de Xaratanga. 


Fechas especiales

Si bien esta zona arqueológica merece ser visitada con el mayor tiempo posible en cualquier momento del año, actualmente se realizan festividades en dos fechas particulares debido a fiestas patronales.

  • 4 de octubre en la que se rinde homenaje al patrón de la comunidad, San Francisco de Asís.

  • Las fiestas de Carnaval que se realizan una semana antes del Miércoles de Ceniza.


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